Hay tres carreras que son algo así como el Santo Grial de la competición automovilística: el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, las 24 horas de Le Mans y las 500 millas de Indianápolis. Se supone que ganar la “triple corona” es lo máximo a lo que puede aspirar un piloto. Hasta la fecha, el único que ha logrado triunfar en estas tres carreras ha sido el británico Graham Hill, que venció en Mónaco en cinco ocasiones entre 1963 y 1969, en Indianápolis en 1966 y en Le Mans en 1972.