Hace 13 años | Por vetusta a blogs.20minutos.es
Publicado hace 13 años por vetusta a blogs.20minutos.es

Esta gracia puñetera ha tenido lugar en Bradford (Reino Unido), donde algún simpático gamberro modificó el 30 por un 40 y convirtió una carretera en una discoteca llena de flashes. Según explican en varios medios británicos, cientos de conductores fueron multados en esta zona. Como podréis imaginar, superaban el límite de velocidad sin saberlo, la cámara saltaba y… ¡Oh, sorpresa! Llega una multa a casa con la ilusión que nos hace a todos recibir multas.

Comentarios

D

Aquí en Madrid, nuestro alcalde hace lo mismo.

d

hackea el sistema