La Ley Fundamental que aprobará, este fin de semana, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Túnez es una de las más avanzadas e innovadoras del mundo árabe en lo que concierne, por ejemplo, a los derechos de la mujer o a la libertad religiosa. Los islamistas de Ennahda, que ostentan la mayoría relativa, han hecho concesiones a los laicos para poder consensuarla. El socialista Mustafa Ben Jaafar, presidente de la ANC, no dudó en calificar de “progresista” la Constitución.
Comentarios
ojalá todo eso que firmen no sean solo derechos en el papel.
#1 Si nos fijamos en el éxito de la Constitución del 78, no hay motivos para el optimismo.
#2 por eso...
#2 hay que ver las cosas con perspectiva, busca en la historia de España 36 ańos de paz
#1 #2 #4 Solo hay un problema en semejante comparación, en el mundo árabe, las cosas evolucionan para atrás. En 15 meses, revolución integrista musulmana y vuelta a empezar desde la prehistoria.
#5 Que las religiones son una lacra no lo vamos a descubrir ahora. Pero la Turquía pre-Erdogan y el nuevo Túnez al menos pueden ser un referente para otros países.
#6 ¿Y la Turquia, pos-Erdogan hacia donde camina a poco que un terremoto político la menee? al mismo lugar que fue, el Irán pos Sha, el Irák pos Sadan, la Libia pos Gadafi, el Egipto pos Mubarak, etc., a la dictadura protalibán.
Que sin ser una bendición para sus pueblos, eran los tuertos en el país de los sordomudos.
Solo hay que darles tiempo.
Al final siguen como perritos falderos, los deseos y designios de los imperialismos yanki-ruso-chino y se tiran en brazos del integrismo medieval, que favorece a esas sabandijas mundiales, entregándoles sus riquezas (petróleo) a cambio de que les permitan martirizar a sus ciudadanos en nombre de Alá y miren para otro lado, mientras favorecen, descaradamente, los intereses de los judios, que son los que mueven todos los hilos, para que esto funcione así.
Pero por mi como si se pasan ahí 5.000 años más. Con tal de que no salpiquen. Ya me llegó el "despertar" chino, para convertir a occidente en una factoría de esclavos laborales al más puro copia y pega de los mandarines.