Hoy en día, Alan Turing es conocido como el padre de la informática moderna, pero, en 1952, Turing esbozó un modelo biológico en que dos agentes químicos, un activador y un inhibidor, podrían interactuar para formar las bases de cualquier patrón biológico, desde el dibujo de las alas de una mariposa hasta las rayas negras y blancas de una cebra.
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