El primero en convencerme fue el pingüino. ¿Me van a comparar una ventanica de colores con un animal rechoncho y molón? Tenía un 486 que sonaba como una apisonadora, conocimientos informáticos nivel usuario (esto es, -7) y un compañero de piso experto en tecnología. Según él, a mi ordenador le quedaban pocas opciones de supervivencia: "Linux o muerte". Como el vacio está oscuro y da canguelo, opté por la opción menos traumática: dos particiones, una para cada sistema operativo...
Comentarios
Joder, si solo es un artículo/opinión de una usuaria. No veo la relevancia por ninguna parte.
#2 es un caso que demuestra que Linux no es solo para expertos gurus...
Aqui otro reconvertido.
#2 Habla bien de Linux tío, suficiente para menéame.
#4 suficiente para el que tiene visión más allá de unas ventanas
#4 si hablara bien del software libre o mencionara la libertad por alguna parte, en vez de tanto Linux -que por cierto es un kernel, no un sistema operativo-, cuanto mejor sería.
Bonita experiencia personal. Un relato cercano