Hace 12 años | Por Velociraptor a fronterad.es
Publicado hace 12 años por Velociraptor a fronterad.es

Eric Pineda se asomó a la bodega del Achernar y sólo vio diez míseras toneladas de jurel después de haber estado faenando durante cuatro días. Hace un par de décadas, las aguas del Pacífico Sur eran tan ricas en pescado que se podía llenar ese barco de casi 18 metros de eslora en apenas unas horas.

Comentarios

j

En mar abierto siempre ha existido la ley de la selva, al no haber ningún tipo de control, esto que cuenta el artículo se veía venir tarde o temprano...ya está aquí y es para quedarse, primero será una especie luego otra y después seguiremos con las que en teoría son no comestibles y también las esquilmaremos y solo quedaran las especies que estén en las piscifactorías.....nos estamos aniquilando los ecosistemas y la vida en el planeta poco a poco.
En tan sólo dos décadas, la población de jurel chileno ha caído en picado: de unos 30 millones de toneladas a menos de tres en la actualidad. Los barcos arrastreros más grandes del mundo, después de haber esquilmado otros océanos, ahora ponen rumbo hacia las aguas al borde de la Antártida para disputarse lo poco que queda