Hace 15 años | Por kekuss a elpais.com
Publicado hace 15 años por kekuss a elpais.com

A Juana Ortega se le enrojecen los ojos cuando cuenta su problema. Habla con dolor. Es el fruto de la desesperación y de 20 años de olvido, de lucha. Junto a ella está su hijo Antonio Meño, de 40 años. No se mueve. Sufre un coma vegetativo desde hace dos décadas, tras someterse a una operación de nariz. Ambos se han instalado desde hace una semana en la plaza de Jacinto Benavente (Centro), hasta que alguien del Ministerio de Justicia les reciba y les dé una solución para los 400.000 euros que les exigen los jueces.

Comentarios

JusticiaParaMAG

¿Y dice la Audiencia Provincial de Madrid, que no apreció mala praxis en la actuación del facultativo? ¿Entonces por qué se ha quedado ese hombre en coma vegetativo?

Es alucinante cómo la justicia se está convirtiendo últimamente en creadora de madres coraje: http://nievesmoreno.blogia.com/2009/051201-el-caso-mag-un-inocente-condenado-a-cuatro-anos-de-prision..php

Lo que está ocurriendo al sur de los Pirineos ya es ciértamente indignante, ¿hasta dónde vamos a llegar? Y lo peor de todo es que lo que ha ocurrido a esas dos mujeres mañana nos puede pasar a cualquiera de nosotros.