Hace 11 años | Por --331113-- a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por --331113-- a yorokobu.es

En los barrios del sur de Chicago, a principios de los años ochenta, camparon a sus anchas un par de tíos con muy mala reputación; Flukey Stokes y su hijo Willie “the Wimp” (“el pelele”). El joven Willie acabó asesinado en 1984 en un tiroteo en las escalinatas de un motel. Esta muerte violenta no era algo inaudito en los círculos sociales de los Stokes; lo inaudito fue el funeral que ideó el padre para despedir a su hijo: un ataúd especialmente diseñado para parecerse a un automóvil Cadillac Seville, su auto preferido.

Comentarios

D

Curiosa la anécdota y muy grande Stevie Ray Vaughan.