Actuación en un festival aéreo en el cual un ultraligero va perdiendo piezas (supuestamente cuando le dispara alguien desde tierra). Pierde el tren de aterrizaje, el timón de profundidad, y finalmente el motor, y aún así sigue volando... y consigue aterrizar perfectamente.
Comentarios
Son muy típicas este tipo de actuaciones en los airshows de EEUU, junto con las del "piloto borracho".