Un policía de la cárcel de Yamena llamado "Hissene" que trabajó en Valencia, donde hace 20 años recibió atención hospitalaria por una enfermedad, se convirtió en el «protector» de los pilotos españoles . Lo conocieron tras bajar del avión en Yamena y era el intérprete del resto de policías para dirigirse a los pilotos. Hissene les contó en la cárcel que permaneció durante meses en Valencia y que trabajó en el asfaltado y conservación de carreteras.