Hace 12 años | Por --266633-- a medioambiente.org
Publicado hace 12 años por --266633-- a medioambiente.org

El invento es muy sencillo. Se coloca una botella de plástico rellena con agua clorada en la parte superior de los techos de metal. El agua refracta la luz y la distribuye por todos los rincones de la casa. El cloro impide que el agua se contamine y vuelva opaca.

Comentarios

Wolverine

Esto es más viejo que el mear.