Recuerdo durante mi infancia esperar ansiosa que comprasen un electrodoméstico grande para adueñarme de la caja y construir allí mi pequeño refugio con ventanas con cortinas dibujadas, un tejado rojo y puerta redondita... Así empieza una reflexión sobre el papel de los padres a la hora de fomentar en sus hijos una actitud de aprecio y la capacidad de ilusionarse con pequeñas cosas.