Hace 13 años | Por lampo a elmundo.es
Publicado hace 13 años por lampo a elmundo.es

Se trata de un telescopio de 2,5 m de diámetro montado en la popa del fuselaje de un Boeing 747. Su objetivo es captar la radiación en el infrarrojo lejano que, al ser apantallada por la atmósfera, no llega a los telescopios instalados sobre la superficie terrestre. El jumbo transporta al telescopio SOFIA a unos 12.000 metros de altitud, por encima de las capas más opacas de la atmósfera, y desde esa posición privilegiada sí que es posible observar la radiación infrarroja extrema de los astros.

Comentarios

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#1 Gracias. Ya no estoy a tiempo de descartar, voy a que me echen un cable a la fisgona.