Hace 10 años | Por pablicius a latimes.com
Publicado hace 10 años por pablicius a latimes.com

Las pizarras se cuelgan de un gancho, miden 46x50 cm, y se puede usar como escudo personal para los profesores si son atacados, y como pizarra portátil en momentos más tranquilos. La presidenta de la universidad dice que quiere ser “proactiva en lugar de reactiva” en una situación violenta. El fabricante imagina a los profesores usando las pizarras individualmente, o en grupo, uno junto a otro para crear un muro que proteja a los estudiantes que están siendo evacuados, o para acorralar al atacante. Traducción en comentario 1.

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TRADUCCION DEL ARTICULO

BALTIMORE – Diciendo que la violencia en los campus es una realidad para la que hay que prepararse, una universidad en Maryland anunció la semana pasada que pensaba gastar 60.000 dólares para suministros a los profesores: una pizarra de aspecto inocuo que puede parar las balas.

El tablero de alta tecnología (que se cuelga de un gancho, mide 46x50 cm, y está disponible en rosa, azul y verde, se puede usar como escudo personal para los profesores si son atacados, según la empresa que los fabrica, y como pizarra portátil en momentos más tranquilos.

“Tiene que ser una buena pizarra que sea útil, para que no acabe escondido en un armario”, dice el fabricante George Tunis. Su empresa Hardwire LLC empezó fabricando protección militar, luego lo adaptó a las aulas tras el tiroteo del año pasado en la Sandy Hook Elementary School, en Newton, Conneticut, donde murieron 20 niños y 6 adultos.

“Cuando pasó lo de Sandy Hook se me encendió una bombilla: son los profesores y los empleados los que de verdad necesitan protección”, dice Tunis, padre de dos hijos. “Esos valientes estaban intentando acercarse, alcanzar al pistolero y detenerle, pero no tenían nada que parara las balas por el camino”.

Incidentes graves como el de Sandy Hook, y el asesinato de 32 personas en Virginia Tech en 2007 ha hecho que los campus se centren en la seguridad.

Han creado comités que evaluan posibles amenazas, y revisado las políticas para incrementar la seguridad. La protección personal es la última prioridad, dicen los expertos.

“Hay varias empresas que tienen este tipo de protección personal” dice un asesor de seguridad, “pero no se usan mucho”.

La universidad de Maryland Eastern Shore es la primera que adopta la tecnología de Hardwire, aunque la empresa dice que ha vendido sus pizarras antibalas, que cuestan 299 $ cada una, a unos 100 colegios en cinco estados. También hacen puertas antibala, y suplementos para las mochilas de los niños, que venden online.

La presidenta de la universidad, Juliette B. Bell, nos dijo en una entrevista telefónica que había decidido usar fondos de la fundación para comprar 200 pizarras para que la escuela pudiese ser “proactiva en lugar de reactiva” en una situación violenta.

Ubicada en la histórica localidad de Pricess Anne, en la universidad nunca ha habido un incidente con un “tirador activo”, como sí ha habido en otras de Maryland, como la Morgan State University, donde un jugador de fútbol y un estudiante de visita fueron tiroteados en dos incidentes separados el año pasado.

“Ser capaz de responder bien es muy importante” dijo Bell, quien recordó el tiroteo de Virginia Tech. “Se trata de estar preparado”.

La universidad anunció la compra en la conferencia de verano de la asociación de condados de Maryland. Hardwire tenía allí montado un puesto, donde Tunis, con la ayuda de sus empleados y de su hija de 14 años, hacía demostraciones de su producto.

Dale Wesson, el vicepresidente de la universidad, aceptó que “no te va a proteger de un bazoka, pero es algo”. Dijo que es una alternativa a armar a los profesores.

Tunis imagina a los profesores usando las pizarras individualmente, o en grupo, uno junto a otro para crear un muro que proteja a los estudiantes que están siendo evacuados, o para acorralar al atacante.

“Está pensado como un último recurso, para ganar algo de tiempo”.

Abigail Boyer del centro de seguridad en campus de Pennsylvania dice que las pizarras pueden no servir a todo el mundo, pero que el asunto hay que abordarlo de una u otra forma.

“Todas las instituciones tienen que revisar qué es lo que tienen disponible en el campus para proteger tanto a los estudiantes como a los empleados”, dijo.

pablicius

Independientemente de todas las demás posibles consideraciones (que hay muchas): ¿no es extremadamente pequeño un escudo de 46x50 contra un tiroteo? Porque solo con taparte la cara, ya dejas la barriga descubierta...

prejudice

#2 Sí. No se como se atreven a ir a clase sin un buen exoesqueleto mecánico que les proteja de forma integral.
Cómo mínimo debería llevar algo como esto