24 horas después de la explosión de un coche bomba, que dejó 23 heridos en Bogotá, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, atribuyó hoy el atentado a las FARC, abortó los pasos hacia un intercambio humanitario y anunció que buscará un rescate a la fuerza de 59 retenidos en poder de ese grupo guerrillero.