Héctor Raimat, de 34 años, fue sorprendido ayer susurrando “¡Toma!” en un ambulatorio de Murcia tras ver caer a un niño que correteaba por los pasillos de la sala de espera. En uno de sus torpes paseos, el infante tropezó, se cayó al suelo y arrancó a llorar. Dos personas pudieron oír cómo Raimat se regocijaba discretamente y le reprendieron públicamente hasta que fue necesaria la intervención de los guardias de seguridad.
A parte de que sea una falsa noticia o no, la verdad es que a los padres que dejan correr sin control y gritando a sus hijos en lugares como un ambulatorio (que los hay...) es a quienes debería caerles una colleja de vez en cuando..
¡Venga, hombre, cómo es la gente! Yo me he reído sin disimulo al ver a un crío aterrizar cual superman en el super (sin más consecuencias que un golpe en las rodillas y otro en el orgullo). Si van haciendo el cafre, hay posibilidades de que se den un leñazo.
¡Joe, que son unas risillas, que no se trata de rematarlo!
Comentarios
http://4.bp.blogspot.com/_WCsCM3dplNA/SYnQG_zhocI/AAAAAAAAAKM/Mpo2boVXUnA/s320/Misc-HaHa.gif
A parte de que sea una falsa noticia o no, la verdad es que a los padres que dejan correr sin control y gritando a sus hijos en lugares como un ambulatorio (que los hay...) es a quienes debería caerles una colleja de vez en cuando..
Jajajajajajajaj...si es que tampoco es para tanto, que no son de cristal!!!!
¡Venga, hombre, cómo es la gente! Yo me he reído sin disimulo al ver a un crío aterrizar cual superman en el super (sin más consecuencias que un golpe en las rodillas y otro en el orgullo). Si van haciendo el cafre, hay posibilidades de que se den un leñazo.
¡Joe, que son unas risillas, que no se trata de rematarlo!
Tu eres ese tal Héctor y lo sabes.