En general los supermercados son gigantescos mayoristas que nos cobran precios de minorista. Las visitas a los supermercados nos suponen fines de semana perdidos entre los interminables pasillos. Coger el coche, conducir e ir a la caza de un aparcamiento. Acarrear el puñetero carrito entre los prominentes muros de las latas de conservas y las inacabables columnas de paquetes de cereales, intentando localizar lo que habitualmente compramos y ahora ha sido cambiado por otro producto más “moderno”…
Comentarios
Desde que se invento el Mercadona, para mi el Carrefour ha muerto.
El tiempo que ganas en no ir al supermercado lo pierdes en hacerte una barra de pan.