n compuesto del té verde, el flavonoide epigalocatequina-3-galato (EGCG), parece evitar que el virus de la hepatitis C entre en las células del hígado, según un estudio realizado por la Hannover Medical School (Alemania). El hallazgo, que se publica en Hepatology, sugieren que EGCG podría ofrecer una estrategia para prevenir la posible reinfección por este virus tras un trasplante hepático.
Comentarios
Pues nada, a tomar tés verdes a litronas y después a pelo con las Lolas de la carretera.