Publicado hace 11 años por fmiguelesp a aprotecsa.blogspot.com.es

¿Hasta donde puede llegar la avaricia de las grandes corporaciones? Al final va a resultar que la primera finalidad de los alimentos modificados genéticamente no va a ser dar de comer a poblaciones necesitadas sino llenar aún más los bolsillos a los dueños de patentes que fabrican el herbicida y el único transgénico que lo tolera. Todo vale para llenar las insaciables bocas de occidente con suculentos chuletones. Mientras en Europa se prohíben los cultivos de transgénicos, el Amazonas arde en busca de amplias extensiones de tierra fértil.