La orgullosa cuenca Fabero-Sil es ya historia. Victorino Alonso, el controvertido patrón de patronos del carbón español, acaba de ponerle el epitafio. El certificado de defunción cobra forma de un ERE unilateral, mediante el cual clausura el último pozo subterráneo que quedaba activo: el grupo Santa Cruz, antaño mina Victoriano González. El golpe se produce en medio de un inopinado silencio, entre una aparente apatía o resignación de un territorio que destacó desde hace más de un siglo por su espíritu luchador y peleón.
Comentarios
En vez de colgarle por los pies, hace pocos meses los mineros salieron en manifestación con (no contra) este mafioso para pedir pasta. Se celebró mucho. Me llevé muchos negativos por decir que estaban manifestándose contra (y con) el que no era. La dignidad y el futuro de las cuencas. Hala. Ahí está la dignidad y el futuro. Firmado y rubricado.
http://www.lacronicadeleon.es/2012/05/25/leon/mas-de-500-mineros-piden-al-gobierno-sentido-comun-para-salvar-el-carbon-150296.htm
Esto ni siquiera llegará a portada. No hay cascos iluminados ni mujeres que apoyan a sus maridos obreros ni nada. Sólo la puta realidad de la pasta.
#1 Que gran verdad... sin disculpar al gobierno, creo que en el conflicto minero se "olvidaba" todo el mundo de los principales culpables: los empresarios de la minería, auténticos talibanes que usaron a los mineros para sacar toda la pasta que pudieron.
¿Alguien investigará en qué se han ido todos los fondos del Plan Miner algún día? No hace falta que contestéis