Quien nos iba a decir que el doble campeón del mundo de Formula 1, reparte entre sus compromisos y amistades allá por donde va vino manchego. La relación de Alonso con el vino de Castilla La Mancha comenzó en el verano de 2004, cuando su manager visitó por casualidad una bodega de Cuenca, Bodegas Calzadilla y decidió que uno de sus vinos podía ser el regalo perfecto con el que el piloto quedara bien con sus compromisos profesionales y que a su vez fuera cien por cien español.