Hace 12 años | Por torpedete a larioja.com
Publicado hace 12 años por torpedete a larioja.com

La terrible historia del pequeño Wang comenzó hace cinco años cuando cayó sobre un montón de paja ardiendo. Ahí comenzó un calvario que los médicos no creen vaya a tener fin, al menos a corto plazo si es que consiguen que sobreviva.Para evitar que sus cicatrices, en las manos y en la cara, provocadas por las quemaduras se infecten y acaben asfixiándole tiene que vivir siempre con esta máscara en su rostro. Un tumor oprime su tráquea y aunque le operaron hace unos meses para que pudiera respirar ha vuelto a reproducirse.

Comentarios

D

pobrecillo

Fantas

Muy duro