Así ha sido la controvertida reforma agraria de Robert Mugabe en Zimbabue, que empezó en 2001: se expropiaron las fincas a los blancos y las buenas se repartieron entre la élite cercana al presidente, sin ningún interés en cultivarlas. Resultado: la tierra apenas se cultiva, lo que ha aumentado los problemas de alimentación del país. Según los sindicatos, el 70% de los 500.000 jornaleros que había antes de la reforma está ahora en paro y el resto, trabajando por salarios míseros que la hiperinflación del 100.000% ha convertido en risibles
Comentarios
Lo triste es que esa práctica es común a muchos paises africanos
¿Y en qué narices estará pensando el señor Mugabe? En su país no, desde luego