Hace 13 años | Por Izaga a elcultural.es
Publicado hace 13 años por Izaga a elcultural.es

"..Las generaciones más jóvenes que entran ahora en el mercado de trabajo se enfrentan a una fragilidad social que la mayoría de sus padres pudo evitar: los horrores del empleo a corto plazo y su debilidad, y asumir la necesidad de aceptar la degradación social y el drástico recorte de las ambiciones personales. Incluso la perspectiva de la humillación personal y el rechazo de la valía y la dignidad, esas pruebas del destino tan potencialmente dolorosas para la autoestima humana... "

Comentarios

Lecter21

"Las generaciones más jóvenes que entran ahora en el mercado de trabajo se enfrentan a una fragilidad social que la mayoría de sus padres pudo evitar: los horrores del empleo a corto plazo y su debilidad, y asumir la necesidad de aceptar la degradación social y el drástico recorte de las ambiciones personales. Incluso la perspectiva de la humillación personal y el rechazo de la valía y la dignidad, esas pruebas del destino tan potencialmente dolorosas para la autoestima humana... "

Nuestros padres evitaron tales fragilidades gracias a sangre y sudor tanto suya como sobretodo de nuestros abuelos. Ahora, en estos tiempos nos comportamos como si todo estuviera perdido cuando no es así, es más fácil alcanzar logros ahora que hace 50 años.