Cuatro juicios, 16 niños separados de su familia, dos pueblos del norte de Italia y una supuesta secta satánica: Los Diablos de la Baja Módena. Ese es el resumen de una historia judicial rocambolesca que dio comienzo a finales de los 90 en el país transalpino y que 24 años más tarde aún sigue resonando cada cierto tiempo.
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Falta Felipe González.