Los alimentos fermentados suponen una forma distinta de comer lácteos y vegetales. El proceso al que son sometidos, ya sea de forma casera o industrial, les proporciona texturas y sabores distintos. Yogur, kéfir, kombucha, kimchi, chucrut, miso... tienen una cosa en común: contienen microorganismos vivos que son, precisamente, los que les otorgan sus propiedades especiales.
Comentarios
Probé kombucha el otro día y me encantó.
#4 la de frutos rojos en concreto (en mi caso)
Habiendo fermentos alcohólicos...
La kombuchita
Mucho sonido k. ¿Relacionado con kaka?
Por qué lo llamarán formatge cuando se ve tan claramente que es queso.