Además del agua, el azúcar y la glucosa, llevan saborizante a jamón serrano y colores que imitan las lonchas de jamón. El responsable de este invento es Miguel, propietario de una tienda de caramelos en la localidad de Pampaneira. Asegura que los clientes se sorprenden porque el dulce, realmente, sabe a jamón.
Comentarios
Pues les vendrá bien a las personas hipertensas y a las embarazadas, para matar el deseo. No digo que sea el invento del siglo, pero tiene su público.
Pues igual están riquísimos.
Caramelos con pan y tomate, riquísimo.
Saborizante de jamòn ibérico... que tropelía.