Sucedió en Santiago de Compostela. Un individuo, al parecer traficante de drogas profesional, rompió una de las reglas doradas de su gremio, y se puso a ofrecer droga a los viandantes en plena Xeneral Pardiñas, una céntrica calle compostelana. Aprovechando la coyuntura, el presunto camello se puso a ofrecer cocaína a los peatones a calzón quitado, con tan mala pata que dio con dos guardias civiles de paisano. «Pssst, ¿queréis fariña», susurró el insensato a los picoletos.
Comentarios
Novato. A los picoletos se les regala, de toda la vida.
#1 Novato. Los picoletos ya se llevan su parte; si no es así no te dejan descargar el alijo.
... al menos así funcionan en el sur.
#3 Y en el norte... picoletos y políticos
#1 Caballero.
"se puso a ofrecer cocaína a los peatones a calzón quitado" me da que la pareja buscaba otra cosa más picante