La ola de legalización que atraviesa el nuevo continente ha traído consigo nuevas oportunidades para otras industrias, especialmente para aquellas relacionadas con el mundo agrícola. Tanto en Estados Unidos como en Canadá, uno de los sectores mejor posicionados para entrar en el mercado cannábico es el de los cultivadores de flores. Este negocio llevaba años de capa caída, sin embargo, gracias a la marihuana, ha conseguido atraer inversores, poner en valor sus invernaderos y reducir el número de competidores en un mercado que vuelve a despegar.