Hace 7 años | Por ccguy a lapiedradesisifo.com
Publicado hace 7 años por ccguy a lapiedradesisifo.com

El 27 de junio de 1928 Scott Fitzgerald conoció en persona a su idolatrado. Acto seguido se arrodilló a sus pies y besándole la mano le dijo: «¿Qué se siente al ser un gran genio, señor? Estoy tan emocionado de verlo, señor, que podría llorar». Uno puede imaginarse perfectamente esa escena y la entiende. Ahora bien, si en lugar de escritor uno de los protagonistas es una de las estrellas del rock más famosas del mundo el episodio resulta algo más insólito. Y lo es todavía más si el otro es uno de los mayores intelectuales del siglo XX.

Comentarios

D

Después de leer el artículo, parece que el titular correcto debería haber sido "Cuando Mick Jagger NO se arrodilló a los pies de su amado Jorge Luis Borges" ya que, según parece, aunque María Kodama ha dicho que tal encuentro se produjo, Jagger lo desmiente.

En fin, hablar (escribir en este caso) por no callar.