Hace escasos días que recibí la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19. Hasta aquí nada extraño. Sin embargo, la perspectiva de esta imagen puede cambiar si os digo que, al igual que un importante porcentaje de la población, conservo desde la infancia un temor irracional y bloqueante hacia todo lo que sean pinchazos en una consulta médica. Hoy, me gustaría compartir con vosotros mi última experiencia en esta ya tristemente dilatada carrera mía.
Comentarios
Por un momento he pensado que "tripanofóbico" era el término culto para "godófobo"...
#1 ¿Qué te han hecho los godos para que les tengas fobia?
#2 ¿Saquear Roma te parece poco?
#2 Tu seguramente seas muy joven, pero yo tuve que aprenderme la lista de sus reyes...
¿Sociedad infantilizada?
Ejemplo visual:
https://fb.watch/78KtUXKFv3/
A esa fobia unimos las noticias desconcertantes sobre los efectos secundarios, sobre su posible ineficacia... Y la verdad es que tratas de pedir la cita previa en la sede electrónica, y cómo no te salga bien, en lugar de repetir lo pospones. En lugar de repetir hoy ya lo harás otro día, y ya no tienes mucha prisa. Es que es difícil, yo no sé hacerlo.
Y pasan las semanas. Te llaman del Servicio de Salud para darte cita, les mientes, les dices que no puedes ir estos días porque estás trabajando fuera. Que cuando acabes el trabajo y vuelvas pedirás a cita. Ves que tus amigos y conocidos ya tienen la vacuna completa. Que no les ha pasado nada...
Un día lo intentas, conectas el ordenador, con el móvil ya lo intentaste y lo intentas. No te da la cita, no estás en el grupo de edad de vacunación. Claro se te ha pasado el tiempo. No piensas decírselo a nadie, eres un auténtico garbanzo negro. No podrás viajar.
Una inspiración salvadora, llamas por teléfono a tu centro de salud. Te atienden bien, usted es el que no pudo antes por razón de trabajo, le doy cita para el lunes, no se puede antes, a las 8:30 h, si no puede ir llame para que le demos cita a otra persona, pero intente ir, que lleva más de tres meses de retraso y es peligroso retrasarlo más.
El lunes estás allí guardas una cola enorme. Llaman a los de la 8:30. Avanzas desde la cola. Pasas, te piden los datos. Le vamos a dar la cita para la segunda dosis dentro de tres semanas. Te sientas unos segundos. Te la ponen. Tú no miras. Te dicen que esperes sentado quince minutos.
No has notado nada. No te duele nada. Te sientas tres minutos (para que más) y te vas incrédulo. Llegas a casa te pones hielo. ¿para qué? Te vas al trabajo, ya avisaste la semana pasada que llegarías tarde por la vacunación. Estás tranquilo. La segunda vez lo mismo. No sientes ni el pinchazo. Tienes más suerte que algunos de tus amigos. Pero no te quites de momento la mascarilla, ni te acerques a nadie. Tu inmunidad no es del 100%. Pero algo has mejorado, si te pilla las posibilidades de que te entuben en un hospital son mucho más bajas. ¡Mira que te ha costado!
#7 en mi caso fue, " a ver si me vacunan de una puta vez. Viernes que viene me vacunan, unas cañas sin alcohol y a pincharse, vacuna puesta,te ha tocado la que no pica los ojos, en 2 semanas inmune, ya está."
No me gusta jugar con lo que me puede costar la vida y más viendo como viene la variante delta.
Le recomiendo tres peliculas a cualquier tripanofóbico
Requiem for a Dream
Trainspottting
El Pico
Miras para otro lado y ya está, no será una experiencia agradable pero en 1 minuto tienes el trámite resuelto por incómodo que resulte.
#3 Falta de empatía.
La gente con fobia a lo que sea, puede entender a este chico.