En 1995 ‘Kids’ se convirtió en la sensación ‘indie’ del año y a sus creadores, Larry Clark y Harmony Korine, en favoritos de la crítica. Pero 27 años después se ha contado la otra historia: la de los actores jóvenes y sin experiencia a los que la película empujó hacia el abismo
Todas las películas de Larry Clark son iguales, vista una, vistas todas:
- Hola, soy un niñato que fumo porros y patino y además me gusta echar polvos sin condón ¡Oye, ven aquí a que te deje preñada!
- Eres un mierdas, si me follas a mí no te folles a aquella
- Eres una zorra, me voy a patinar un poco ¿No hay más embarazadas?
- Sí, esta y aquella ¡Ay, que todavía no me follé a aquel!
- Vamos a pegarle un palizote a alguien, o a robar, o a matar o algo y luego nos drogamos y/o follamos
- Muy bien, se acerca el final, a ver: ese se suicida, esta tiene SIDA, a este lo matan y al otro no sé pero chungo
FIN
Y Kids a mí me gustó cuando la vi, pero cuando ya ves otras cosas del director ya sabes que te vas a encontrar: más fetiches y parafilias.
...y lo peor es que la película, al mostrar esa versión distorsionada y sórdida de las vidas de estos chicos, se vio y se vendió como la verdad más verdadera, que nadie quería contar. Nada sobre la comunidad y la familia que habían creado, al margen de las que no tenían o con las que no podían contar...
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Todas las películas de Larry Clark son iguales, vista una, vistas todas:
- Hola, soy un niñato que fumo porros y patino y además me gusta echar polvos sin condón ¡Oye, ven aquí a que te deje preñada!
- Eres un mierdas, si me follas a mí no te folles a aquella
- Eres una zorra, me voy a patinar un poco ¿No hay más embarazadas?
- Sí, esta y aquella ¡Ay, que todavía no me follé a aquel!
- Vamos a pegarle un palizote a alguien, o a robar, o a matar o algo y luego nos drogamos y/o follamos
- Muy bien, se acerca el final, a ver: ese se suicida, esta tiene SIDA, a este lo matan y al otro no sé pero chungo
FIN
Y Kids a mí me gustó cuando la vi, pero cuando ya ves otras cosas del director ya sabes que te vas a encontrar: más fetiches y parafilias.
...y lo peor es que la película, al mostrar esa versión distorsionada y sórdida de las vidas de estos chicos, se vio y se vendió como la verdad más verdadera, que nadie quería contar. Nada sobre la comunidad y la familia que habían creado, al margen de las que no tenían o con las que no podían contar...