Todo iba bien en este vuelo de un dron en Seattle junto a la famosa aguja del Space Needle el pasado día de nochevieja hasta que ¡zas! [02:20] Lo que parecía una «distancia prudencial» se convirtió en un fenomenal fostiazo. La suerte (o la falta de ella) hizo que los operarios de la torre se encontraran con el dron atrapado a sus pies, lo cual tras el lógico momento‑acojone por si era algún chisme explosivo o similar les llevó a avisar a la policía.
Cuando pierde la señal se queda tonto, no sabe que hacer, se da la vuelta agacha los cuernos y a toda pastilla de vuelta a casa. Ostiazo al canto pero recuperado, mejor eso que se quede ahí hasta que se quede sin batería y caiga esa algura contra el suelo... El que esté debajo lo agradece.
Comentarios
Muy bueno lo de "fostiándose".
#1 Así me gusta, trabajando para la riqueza del idioma.
Fostiarse lo considero microblogging.
#4 Pues es lo que pone en la noticia de microsiervos
Bastante sensacionalista, se la da al aterrizar pero tampoco como para tirarse al suelo y arrancarse la ropa del drama
Cuando pierde la señal se queda tonto, no sabe que hacer, se da la vuelta agacha los cuernos y a toda pastilla de vuelta a casa. Ostiazo al canto pero recuperado, mejor eso que se quede ahí hasta que se quede sin batería y caiga esa algura contra el suelo... El que esté debajo lo agradece.