¿Cómo Mortal Kombat podía llevar todo más allá y destacar por sí solo? Simple: enfocándose en la brutalidad, mostrando sangre y ejecuciones nunca antes vistas en otros títulos, a lo que se sumaba la digitalización de actores reales, en vez del dibujo de su competencia. Y lo logró. Llegaba 1995. Mientras Mortal Kombat ya tenía dos juegos lanzados, Street Fighter ostentaba la misma cantidad, pero sumaba a su lista una película. La marca de Boon y Tobias debía actuar y rápido.
Comentarios
Gran película. Lambert y su pelazo salen estupendos, además.
Creo que un fatality tal cual, en la vida real, es delito. Por aquello de matar y eso.