esidentes de una urbanización en Engativá (Bogotá) no duermen tranquilos desde hace seis meses por un criadero de gallos y gallinas. Cansados de las constantes 'serenatas', llevaron su inconformidad a la Secretaría de Salud. Sin embargo, esta entidad señaló que los temas de contaminación auditiva no son de su competencia y trasladó el caso a la Secretaria de Ambiente.
Comentarios
Como en Asterix y la residencia de los dioses.
A otros lo que no los deja dormir son los gallos de las vecinas
Pobres , no tienen gallinas ni manos , y claro