James K. Polk fue el presidente número 11 de Estados Unidos y se ha convertido en el mandatario estadounidense que más veces ha sido enterrado y desenterrado. La primera vez fue cuando falleció en 1849. Debido a que murió de cólera, debió ser enterrado en las afueras de la ciudad, en este caso, Nashville, la capital del estado de Tennessee.
Comentarios
La puse en OCIO porque es nadam ás que una curiosidad