En un principio los lofts eran lugares casi clandestinos donde algunos grupos sociales, como artistas o estudiantes, encontraban una forma de vivir pagando una renta asequible muy por debajo del precio medio urbano. Ocupaban así espacios destinados en principio a fábricas o almacenes. Eran lugares con espacios amplios y diáfanos no pensados a la vivienda en un origen pero que resolvían este problema bastante bien.
Lo más chulo de un loft son las corrientes convectivas de aire frío en invierno que agitan el pelo cual oriflama al viento como si estuvieras sentando en un Ferrari descapotable a tropecientos por hora en lugar del sofá de tu casa tratando de ver la tele.
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Lo más chulo de un loft son las corrientes convectivas de aire frío en invierno que agitan el pelo cual oriflama al viento como si estuvieras sentando en un Ferrari descapotable a tropecientos por hora en lugar del sofá de tu casa tratando de ver la tele.
Pero vacío de paredes