Como cada mes de septiembre, miles de españoles cambian de domicilio y de ciudad tras dejar a sus hijos en el colegio. Sin llegar a apagar el motor del coche, los padres esperan a que sus retoños entren en el recinto escolar y luego huyen despavoridos después de haber soportado tres meses de verano conviviendo con ellos. Los padres más experimentados los abandonan antes de que aprendan geografía.
Comentarios
Hay que recuperar las cañadas para esta nueva transhumancia.
#1 que va... Hay que recuperar la fé de que ningún día VUELVA a casa