Puede que la naturaleza te haya castigado con unos pechos pequeños, una frente amplia, cejas gruesos, la cara angulosa y un rostro velludo, de modo que tu femenidad está en entredicho. Si a eso le añadimos una tendencia a dar órdenes (especialmente a los hombres) y un desdén absoluto por los quehaceres domésticos, el cuadro está completo: usted es un marimacho. El párrafo anterior pertenece al libro ‘Enfermedades y trastornos de la vida conyugal’, del doctor de sospechoso nombre Alfonsus Adrianus VanderPut Vermuelen editado en Barcelona, 1961.
Comentarios
El libro de cabecera de abascal, casado y riverita
#1 ajá...
#1 y medio menéame
Coñazo 24/7 h por si no os enterais
Es tal el machismo imperante en nuestra sociedad actual que para demostrarlo tenermos este documento publicado hace más de 50 años.