Jimena Cabrales, una profesora de Educación Sexual del Instituto Santa Irene de Vigo, ha sido multada esta semana por acostarse con el esqueleto de Ciencias delante del alumnado. La mujer solía practicar sexo con el esqueleto para enseñar a los alumnos la manera correcta de mantener relaciones. “Estaba bien porque nadie sabía de qué género era el esqueleto y así servía para varios tipos de relaciones”, reconocen los niños.
. “Cada vez que la veíamos entrar en el laboratorio ya nos poníamos los tapones en los oídos”, se sincera un profesor del centro, demostrando que lo que ocurría era un secreto a voces.
Cada vez que la veíamos entrar en el laboratorio ya nos poníamos los tapones en los oídos”, se sincera un profesor del centro,
demostrando que lo que ocurría era un secreto a voces
Cada vez que la veíamos entrar en el laboratorio ya nos poníamos los tapones en los oídos”, se sincera un profesor del centro, demostrando que lo que ocurría era un secreto a voces
Comentarios
"Desde que se conoció esta noticia, el número de hombres que han decidido donar su cuerpo a la ciencia al morir se ha multiplicado por veinte."
¿Dónde hay que entregar el formulario?
Me la han metido doblada como al esqueleto
Si las lenguas muertas siguen en el temario de letras, no veo cual es el problema con la necrofilia en el de ciencias
#3 Siempre y cuando admitamos la zoofilia en biología
El instituto existe y tiene esqueletos, pero profesora como la de la foto... me hace desconfiar.
Les estaba enseñando lo que era un boner
Sabéis que este titular acabará en la tribuna de algún parlamento en boca de algún cuñado/a de la ultraderecha, no?
Espero que le diera Viagra antes
#1 Otra cosa no, pero estaba duro todo él
Si el esqueleto no ha manifestado su aceptación de forma clara y categórica, bien multada está la profe.
. “Cada vez que la veíamos entrar en el laboratorio ya nos poníamos los tapones en los oídos”, se sincera un profesor del centro, demostrando que lo que ocurría era un secreto a voces.
El esqueleto le daba mucha vida...
Cada vez que la veíamos entrar en el laboratorio ya nos poníamos los tapones en los oídos”, se sincera un profesor del centro,
demostrando que lo que ocurría era un secreto a voces
Cada vez que la veíamos entrar en el laboratorio ya nos poníamos los tapones en los oídos”, se sincera un profesor del centro, demostrando que lo que ocurría era un secreto a voces
Lol la etiqueta
Los esqueletos no tienen pilila...