Los entusiastas de las conspiraciones llevan días analizando las imágenes de un lago en el Parque Nacional de Thingvellir, en Islandia. La razón es una serie de extraños patrones geométricos que aparecieron sobre su superficie. El origen de estas marcas es una rara conjunción de factores.
Comentarios
Y yo que pensaba, que era el negro del whatsapp, caminando borracho...
Podían haber sido dos viejecitos
#2 jubilados ingleses con experiencia en trazos extraterrestres que bien valen para un roto o un descosido
#3