Hace 3 años | Por ccguy a yorokobu.es
Publicado hace 3 años por ccguy a yorokobu.es

La felicidad para los japoneses se basa en pequeñas cosas, en sutilezas como contemplar la caída de los pétalos de los cerezos (sakurafubuki) o embellecer los objetos que se han roto aplicando oro en sus grietas (kintsukuroi), una filosofía que tiene mucho que ver con la resiliencia ya que, al reparar nuestras heridas, conseguimos salir más fuertes.

Comentarios

alexwing

Falta bukake.

P

#1 y una boquita llena...

Guanarteme

¿Otra vez? Bueno, aquí unas cuantas más, paso de ponerlas en kanji:

Makimatzi: el honor de irte de putas con tu jefe

Tokoharimi: el dolor que te sale en la muñeca cuando te duele la mano de tanto aostiar a tu hijo por haberte deshonrado obteniendo las segundas mejores notas de tu prefectura.

Hatsuoturo: la vergüenza que siente hacia ti tu familia cuando llegas de trabajar antes de media noche

Yokiroke: la sensación de cuando te petan un tentáculo gigante con ventosas por el culo.

Mitsomako: ese olor a envasado que jode al de las bragas usadas de adolescentes cuando llevan demasiado tiempo en la máquina expendedora

Katsumone: cuando te deshonran a ti y a treinta antepasados tuyos de una tacada después de haber tenido que presenciar algo que se pueda interpretar como un sentimiento sincero.

Nippon-dakami: Japón es una sociedad profundamente enferma y si te gusta es que eres un friki pajillero