La nueva normativa, fruto de un resplandor sobrenatural acaecido durante la noche de San José Nepomuceno en las dependencias privadas del Palacio Episcopal de Madrid, no solo obliga a añadir la expresión “Si Dios quiere” en cada una de las soluciones que se obtengan en las ecuaciones de segundo grado sino que exige, además, que sus enunciados comiencen con la frase “En el año de Nuestro Señor de…..”, anotando en cada caso el año correspondiente.
Comentarios
El alumno debe aprender a ser incapaz de encontrar la respuesta por si mismo sin la ayuda de Dios.
Pues entonces un "Dios mediante".
Cuando haya una solución imaginaria aún no saben qué frase divina añadir.
Es que dios actúa solo sobre las de 5º o más grado.
¿Seguro que es rokambol? Será porque los profesores no se han negado