Un niño con aspecto fantasmal, un fauno misterioso y poco confiable, un demonio rojo que adora a los gatos, robots gigantes preparados para defender a la humanidad, un artefacto que promete la vida eterna, cucarachas mutantes y una mansión tenebrosa… El mundo del cine tiene la capacidad de asombrarnos con universos, historias y criaturas fantásticas e irreales que logran robarnos el aliento ya sea por su majestuosidad, su aspecto terrorífico o la empatía que generan. El mexicano Guillermo del Toro es un gran exponente de esta magia del cine.