Hace 6 años | Por ccguy a yorokobu.es
Publicado hace 6 años por ccguy a yorokobu.es

La realidad era un desastre y la zarina estaba a punto de llegar a Crimea. El mariscal Grigori Potemkin encontró una rápida solución, dijeron, para mostrar a su amante lo que ella esperaba ver: la grandeza del territorio recién conquistado. Según varios historiadores, esta historia nunca existió. A saber: que Potemkin encargó la construcción de muros que simulaban fachadas de edificios, que pagó a los vecinos para que se mostraran elegantes y encantados con Catalina la Grande y que a esta le pidió que observase los pueblos desde la distancia.

Comentarios

tiopio

El valle de los caídos es todo fachada.