(...) El episodio de “la mano de Dios” nos plantea al menos dos reflexiones de interés: una primera de filosofía del Derecho (¿qué queda de la validez de las reglas cuando su infracción es confirmada por los aplicadores de las normas?) y una segunda de filosofía del deporte (¿es deportiva y moralmente aceptable hacer trampas?). Veamos, pues, las dos lecciones que nos deja la mano de Dios de Maradona.
No me gusta el fútbol, pero me quito el sombrero por el autor al haber sido capaz de escribir todo un artículo de filosofía alrededor de ese incidente.
Comentarios
¿Puede el Emérito vivir en Abu Dabi? Pue entonces Dios puede hacer lo que quiera.
#2 yo añadiría, puede el emérito despenalizar el vivir juntos sin estar casado y el folleteo libre en un país de mayoría islámica
Si. cuando ese dios se llama Mradona...
No me gusta el fútbol, pero me quito el sombrero por el autor al haber sido capaz de escribir todo un artículo de filosofía alrededor de ese incidente.
Aquí el famoso gol para el que le interese:
Porque era contra los putos ingleses.
Dios no existe, pero también odia a los ingleses.
por dios!
otra parida.