Bertrand Russell planteó la paradoja del barbero para explicar las contradicciones en las que puede incurrir un sistema -un lenguaje, un modelo matemático, una legislación- cuando se toma a sí mismo como objeto de análisis. Un barbero afeita a todas las personas que no se afeitan a sí mismas y sólo a ellas, y todas las personas que no se afeitan a sí mismas son afeitadas por el barbero y sólo por él. ¿Quién afeita al barbero? Si no se afeita a sí mismo entonces se afeita a sí mismo, y si se afeita a sí mismo entonces no se afeita a sí mismo.
Rajoy ya se a enterado de esto? ¿Quién afeita al barbero? Si no se afeita a sí mismo entonces se afeita a sí mismo, y si se afeita a sí mismo entonces no se afeita a sí mismo.
Comentarios
La paradoja del barbero es un truco semántico nada cercano a la realidad y que no sirve para explicar ni para ejemplificar absolutamente nada.
Rajoy ya se a enterado de esto? ¿Quién afeita al barbero? Si no se afeita a sí mismo entonces se afeita a sí mismo, y si se afeita a sí mismo entonces no se afeita a sí mismo.