En Finisterre muere el sol todos los días. Esta ruta ciclista está bañada por el irresistible influjo de los cientos de naufragios y ese aroma de misterio y peligro que destilan sus infinitos acantilados, por la belleza arrebatadora de un paisaje mágico donde los haya. Cuatro etapas al alcance de cualquiera con un mínimo estado de forma.
Comentarios
Se les fue la pinza en la foto del horreo de Carnota, llamando dolmen de Carnota a este.