Sorpresas te da la vida... y a veces llegan de personas anónimas. Eso debieron pensar la escritora Christie Dietz y su hijo de cuatro años cuando llegaron al lugar donde, cada día, el pequeño aparca su bicicleta en el centro de la ciudad alemana de Wiesbaden.
En Barcelona está prohibido atar la bici al mobiliario urbano. Y supongo que también lo está poner pegatinas. O sea dos ilegalidades y le pueden retirar la bici.
Aquí los locales le habrían llevado la bici al depósito, le habrían cobrado la grua y multa en caso de que se les ocurriera ir a buscarla. Otra multa como han dicho #8 por poner una pegatina en mobiliario urbano, aunque los locales habrían puesto otra pegatina en el suelo informando de la multa y retirada de la bici. Si en el depósito a la mamá del niño se le ocurre enfadarse, levantar la voz y no hablar con el debido respeto a los agentes de la autoridad, podría ser denunciada e incluso reducida y trasladada a dependencias policiales.
Comentarios
#3 Se llama "inocencia" y se cura con el tiempo.
#5 Yo no creo que necesite cura. La cura debería ser para los hijos de puta que nos hacen perderla, como hacienda y tu primer salario
Ha sido la madre
#1 En el tweet de la madre da las gracias a quien haya sido por alegrarles el día, así que no parece
#2 Eso no demuestra nada.
De todas formas, estaba de broma. Lo haya hecho quien lo haya hecho, me parece un gesto muy bonito.
#1 aunque así fuera. Este chaval vende la felicidad muy barata.
!!! Historia bonita, por dios, están adoctrinando a un niño de 4 años para que empiece a privatizar lo público por la cara !!!
La gente de
BartHansel#4 ¿Gretel?
En Barcelona está prohibido atar la bici al mobiliario urbano. Y supongo que también lo está poner pegatinas. O sea dos ilegalidades y le pueden retirar la bici.
Aquí los locales le habrían llevado la bici al depósito, le habrían cobrado la grua y multa en caso de que se les ocurriera ir a buscarla. Otra multa como han dicho #8 por poner una pegatina en mobiliario urbano, aunque los locales habrían puesto otra pegatina en el suelo informando de la multa y retirada de la bici. Si en el depósito a la mamá del niño se le ocurre enfadarse, levantar la voz y no hablar con el debido respeto a los agentes de la autoridad, podría ser denunciada e incluso reducida y trasladada a dependencias policiales.