Al empezar el descanso, centenares de trabajadores, cuando los anuncios se están emitiendo, montan a toda velocidad un escenario gigantesco (con diversos motivos ornamentales o paisajes de fondo) acompañado de un notable público y todo un juego de efectos especiales, luces y sonido. Lo hacen en pocos minutos. El concierto dura otros pocos. Y lo quitan en otros pocos. Una locura. Ahora, gracias a este timelapse del descanso del partido disputado la pasada madrugada, es posible tener cierta consciencia de lo que sucede tras el telón.
Comentarios
Pues me parece mucho más jodido el del año pasado (que también está incluido en la noticia)
Pero vamos, que montar eso para la insulsa Katy Perry, ya les vale.
#1 el que lo partio ese año fue el tiburon
Una muestra de como la eficiencia, también puede representar el summum del despilfarro.